El adjetivo
1.- Definición
1.1.- Desde el punto de vista semántico, el adjetivo es una clase de palabras que sirve para establecer cualidades, clasificar o indicar orden o proximidad respecto del sustantivo al que acompañan. Así, tenemos adjetivos calificativos (coche veloz), relacionales (coche híbrido) o cuasideterminativos (último coche).
Otra posible clasificación desde el punto de vista semántico es la que diferencia adjetivos de valoración subjetiva (película entretenida) o de atribución objetiva (película premiada). A los primeros es importante clasificarlos, a su vez, como de valoración positiva o negativa, teniendo en cuenta su posible valor connotativo, mientras que los segundos se mantienen en un plano de significación más literal.
1.2.- Desde el punto de vista morfológico, el adjetivo admite variación de género y número, que toman prestado del sustantivo por concordancia con él. Dentro del género, destacan los adjetivos de una terminación (alegre, rojo, breve) y de dos terminaciones (bondadosa/o). Por último, son palabras tónicas y de clase abierta.
1.3.- Desde el punto de vista sintáctico, un adjetivo puede desempeñar la función de núcleo del complemento del nombre (Los libros viejos se venden peor), atributo (Esa chica es encantadora) o complemento predicativo (Los alumnos salieron contentos del examen).
2.- Tipos de adjetivos.
2.1.- Adjetivos calificativos
Expresan cualidades del sustantivo y admiten grado, ya que dichas cualidades se pueden graduar en mayor o menor intensidad, así como compararlas con las de otros sustantivos. Así, se diferencia entre grado positivo (que no va cuantificado: Esa mesa es blanca), comparativo (cuantificado por los adverbios más, menos, tan o igual, más la estructura comparativa introducida por “que” o “como”: Esa mesa es más blanca que aquella otra) y superlativo (utilizado cuando la cualidad es expresada en un grado elevado: Esa mesa es blanquísima / muy blanca).
Dentro de los superlativos, se habla de absoluto o relativo, dependiendo de si esa expresión de grado se hace de manera aislada o en relación con otros elementos (Esa es la mesa más blanca de toda la tienda; Es el mejor de mis amigos), lo que supone una forma de combinar, en el fondo, los grados comparativo y superlativo.
Por último, cabe destacar los comparativos y superlativos de origen culto latino, con apenas cambios en la raíz de la palabra de origen en latín (malo/peor/pésimo, bueno/mejor/óptimo, grande/mayor/máximo).
2.2.- Adjetivos relacionales
Son los que permiten clasificar a los sustantivos, de modo que son intercambiables por la expresión “un tipo de + sustantivo”. Así, por ejemplo, un coche híbrido es un tipo de coche. Estos adjetivos no se pueden graduar (un coche muy híbrido*). Dentro de este segundo grupo de adjetivos se encuentran los gentilicios, que indican el origen de una persona u objeto (madrileño, tricantino). Estos adjetivos siempre son pospuestos al sustantivo (un madrileño ciudadano*, un eléctrico motor*)
2.3.- Adjetivos cuasideterminativos
Son adjetivos que por su posición, generalmente antepuesta al sustantivo, y significado, están más cerca de los determinantes que de un adjetivo propiamente dicho, ya que suelen expresar el orden o la proximidad del sustantivo: “el primer caballero”, “el tren próximo”, etc.
3.- Según el uso de los adjetivos
3.1.- Especificativos
Son adjetivos que resultan imprescindibles para la comprensión del enunciado del que forman parte. Así, en el contexto en el que un cliente entra en una tienda y pide un “mapa geográfico”, ese adjetivo resulta imprescindible para no confundirlo con otra posibilidad (mapa político).
Estos adjetivos suelen ir colocados detrás del sustantivo y permiten seleccionar tipos dentro de la clase genérica del sustantivo (p.ej: en el contexto de un examen, un alumno le pide un bolígrafo azul a un compañero al ver que tiene varios sobre la mesa: “Pásame el boli azul”. El adjetivo que expresa color es aquí tan importante que puede llegar incluso a suprimirse el sustantivo: “pásame el azul”).
3.2.- Explicativos
Lo que hacen estos adjetivos es aclarar ciertos aspectos del sustantivo, pero sin resultar restrictivos o imprescindibles en el enunciado. Estos pueden aparecer antepuestos o pospuestos, pero en este último caso suelen ir entre comas, para dejar más claro su condición secundaria. Dentro de esta categoría están los epítetos, adjetivos que resaltan cualidades inherentes al sustantivo: “El cielo se abrió inmenso ante nosotros al salir del túnel”.
4.- Adjetivos sustantivados
Los adjetivos pueden cambiar de categoría gramatical en determinados contextos, si se coloca delante un determinante (El bueno, el feo y el malo; Lo importante es que estás a salvo; Deja de hacer el tonto).
5.- Apócope del adjetivo
Este fenómeno consiste en eliminar una vocal o sílaba al final de una palabra, y puede darse tanto en adverbios como en adjetivos. Así, por ejemplo, grande, bueno o santo se abrevian dependiendo de su posición respecto del sustantivo (Una caja grande/una gran caja; Un hombre malo/un mal hombre). Hay que tener en cuenta, al igual que pasa con adjetivos que no abrevian sus formas, que la posición del adjetivo puede discriminar significados (un gran hombre/un hombre grande; un pobre/simple hombre/un hombre pobre(simple).
6.- Combinación de adjetivos con verbo ser y estar.
Hay ciertos adjetivos en castellano que son compatibles solo con uno de los verbos mencionados. Así, podemos decir “El problema es político” pero no “El problema está político”; del mismo modo, podemos decir “Julia está cansada” pero no “Julia es cansada”.
Práctica:
1.- Clasifica los siguientes adjetivos, dando todos los rasgos de cada uno de ellos: deficitario, excelente, complicadísimo, anterior.
2.- Explica la diferencia de significado de las siguientes parejas de expresiones:
- Ser débil / Estar débil
- Ser nuevo / Estar nuevo
- Ser interesado / Estar interesado
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