1.- Definición de sustantivo
1.1.- Desde el punto de vista semántico, el sustantivo es una clase de palabra que sirve para designar personas (Mario), lugares (Tres Cantos), animales (gallina), objetos físicos/inanimados (libro), cualidades (inteligencia), acciones (rescate), situaciones (conflicto), propiedades (anchura), sentimientos (alegría), nociones temporales (día), relaciones (vecino) o números (docena)
1.2.- Desde el punto de vista morfológico, el sustantivo es una palabra variable que se caracteriza por tener género (femenino o masculino) y número (singular o plural)
1.3.- Desde el punto de vista sintáctico, el sustantivo cumple la función de núcleo del sintagma o grupo nominal, y se puede combinar con determinantes, adjetivos u otros sustantivos en aposición.
2.- Tipos de sustantivos
2.1.- En función de su condición general: comunes, propios
Los sustantivos propios designan realidades individuales únicas, y por ese motivo se escriben con mayúscula nombres de persona (antropónimos: Lucas), de ciudades (topónimos: Barcelona), accidentes geográficos (Ebro, Teide, Aneto), instituciones (Real Academia), etc.
Los sustantivos comunes designan realidades habituales y repetidas sin especiales diferencias significativas (mesa, libro, lápiz). No identifican un ser concreto, sino que designan personas, conceptos u objetos de una misma clase.
2.2.- En función del género: masculino, femenino
En principio, los morfemas flexivos de género (-a/-o) permiten diferenciar palabras femeninas y masculinas. Así, tenemos niñ-a y niñ-o. Ahora bien, esta norma conoce numerosas excepciones (la mano, el día). También hay palabras que terminan en -e para indicar masculino o que incluso no lo tienen, como jefe/jefa o señor/señora. Por último, hay desinencias especiales del femenino en palabras como abadesa, sacerdotisa, reina o actriz. A todas estas palabras se les llama sustantivos de género dependiente.
Ciertas palabras, llamadas sustantivos heterónimos, forman el masculino y femenino no con oposición de morfemas, sino con palabras diferentes. Es el caso de varón-hembra, yerno-nuera, caballero-dama o toro-vaca, por poner solo algunos ejemplos.
Hay otros sustantivos, llamados homónimos, donde ocurre que dos palabras de género diferente coinciden solo en la forma, y por tanto tienen significados diferentes. Así, por ejemplo, el/la coma, el/la orden, el/la frente, el/la editorial etc.
Es importante no confundir género gramatical con sexo biológico. No todos los sustantivos tienen por qué designar diferencias biológicas como hacen gato y gata, por ejemplo. Del mismo modo, existe un tipo de sustantivo llamado epiceno donde se designa una especie animal con un género gramatical que no indica sexo biológico concreto, como en “la ardilla”, donde necesitaríamos el adjetivo “macho” o “hembra” para poder diferenciar esa característica biológica.
Por otro lado, hay que tener en cuenta los sustantivos de género inherente, es decir, palabras que poseen un género determinado que no responde a marcas como los morfemas flexivos, como “césped” o “pared", que son masculino y femenino, respectivamente.
2.2.1.- Casos especiales del género
- Sustantivos comunes en cuanto al género (el/la cantante, artista, conserje, estudiante, coleccionista, etc.)
- Sustantivos ambiguos en cuanto al género (mar, azúcar, maratón, acné, armazón)
- Sustantivos epicenos (gorila, víbora, rata)
2.3.- En función del número: singular y plural
En castellano, el singular no tiene una marca o morfema específico, como sí ocurre con el plural (-s o -es, dependiendo de si el sustantivo termina en vocal o en consonante (loros, camiones).
Hay que tener cuidado con las palabras que acaban en vocal tónica -í o ú, ya que pueden formar el plural de diversas formas (esquí/esquíes, champús, iglús/iglúes).
Respecto a los acabados en consonante, en principio todos hacen el plural en -es salvo que sean palabras acabadas en -s o -x que sean llanas o esdrújulas, en cuyo caso no varían en singular ni en plural (la/las tesis, el/los tórax)
2.3.1.- Casos especiales del número
- Nombres de vocales: aes, es, íes, oes, úes
- Palabras yo, no o sí: yoes, noes, síes.
- Palabras que solo tienen singular: caos, sed
- Palabras que solo tienen plural: víveres, nupcias
- Palabras donde la oposición de número no cambia el significado: barba/s, paz/paces, tenaza/s, tijera/s
- Sustantivos no contables en contexto de clase o modalidad: dos vinos distintos.
2.4.- En función de su percepción: concretos, abstractos
Los sustantivos concretos pueden percibirse por cualquiera de los sentidos, de modo que términos relacionados con la vista, olfato, tacto o sentido del gusto encajarían en esta definición (paisaje, aroma, textura o sabor, por ejemplo)
En cambio, los sustantivos abstractos solo se pueden concebir desde la inteligencia, como todo lo referente al campo de las ideas o sentimientos (utopía, democracia, amistad, amor)
2.5.- En función de su concepción como entidad única o conjunta: individual, colectivo.
Son sustantivos colectivos los que representan un conjunto de seres u objetos de una misma categoría, como pinar, equipo o rebaño. Si designan entidades, como pino, jugador o carnero, pasarían a la categoría de sustantivos individuales.
2.6.- En función de si se consideran vivos o no: animados, inanimados. (perro, piedra)
2.7.- En función de si se pueden contabilizar: contables, incontables (libro, petróleo).
Actividades:
1.- ¿Existe oposición de número gramatical en celo/celos y espalda/espaldas?
2.- Analiza las siguientes palabras: Periodista, enjambre, espécimen, técnico
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