Todo se queda antiguo de repente: la contabilidad; los adverbios; la boda de Ricardo; el nacimiento de Luis o de Cristina; el inventario; el debe y el haber; los exámenes; las oraciones simples; las compuestas; las subordinadas; el análisis morfológico; el sintáctico; la previsión del tiempo; la humedad relativa del aire. Se queda antiguo el artículo que escribiste ayer, la discusión de la cena, el mensaje que te dejaron en el contestador. Ni siquiera hace falta que suspendas esta cita o aquella otra una vez que se ha suspendido la existencia. El problema es que no se trata de una suspensión impuesta por el destino. El destino, incluso cuando se trata de un destino fatal, une a los pueblos; las bombas los separan.
Todos somos huérfanos de los muertos de ayer. Sus destinos rotos estaban trenzados a los nuestros. Hoy somos un tejido desgarrado, lleno de hebras sueltas, cuyos muñones quiebran las proporciones de la trama. Si ese desastre hubiera sido producto de un terremoto, nos habría unido, aunque no hemos firmado ningún pacto antiterremoto. De súbito, estos salvajes han dejado antigua la entrada para el cine, la reserva para la cena, los billetes de avión para Semana Santa. Pero lo que pretendían que se quedara antiguo es el sufragio universal. Si lo logran, estamos perdidos como comunidad. Ojalá que a estas horas no se haya quedado viejo el sentido común.
Juan José Millás, El País, 12 de marzo de 2004
A.1 (2 puntos) Haga un comentario de texto del fragmento que se propone contestando a las preguntas siguientes: a) enuncie el tema del texto (0,5 puntos); b) detalle sus características lingüísticas y estilísticas más sobresalientes (1,25 puntos); c) indique qué tipo de texto es (0,25 puntos)
A.2 (1 punto) Redacte un resumen del contenido del texto.
A.3 (1,5 puntos) Elabore un texto argumentativo a favor o en contra de tomar medidas que afectan a la privacidad de los individuos en la lucha antiterrorista.
A.4 (1,5 puntos) Analice sintácticamente: “El destino, incluso cuando se trata de un destino fatal, une a los pueblos; las bombas los separan.”.
A.5. (1 punto) Analice la estructura interna de la palabra del texto "antiterremoto", y clasifíquela morfológicamente a partir de dicho análisis.
A.6. (2 puntos) El teatro entre 1939 y la actualidad. Autores, tendencias y obras más importantes.
A.7. (1 punto) Realice una valoración crítica de la obra literaria publicada a partir de 1975.
Propuesta de soluciones.
A1)
A1a) El tema del texto es la defensa de la democracia y el rechazo a la violencia terrorista, con especial atención a homenajear a las víctimas del 11-M
A1b) El registro del texto es culto, como se puede comprobar por el empleo de una sintaxis compleja (4ª oración del primer párrafo, que cuenta con seis verbos y diferentes tipos de oraciones compuestas), además de un vocabulario preciso (sufragio universal, antónimos, morfológicos)
En cuanto a funciones del lenguaje, encontramos la función apelativa como predominante, como se puede apreciar en el empleo del plural inclusivo ("Todos somos huérfanos") o la segunda persona del singular ("le has dado a tu hijo"), que aparece varias veces con el objeto de empatizar con el lector, como si el texto fuera una especie de carta abierta a los lectores
También destacaría la función poética o literaria, como se puede comprobar en el empleo de recursos literarios como la metáfora ("regó las vías del tren de manos sueltas"), la metonimia (a través de antropónimos de valor genérico, como "Cristina", "Luis" o "Ricardo", así como paralelismos, enumeraciones, personificaciones y el empleo de modalizadores en forma de adjetivos epítetos ("los salvajes", en referencia a los terroristas).
En cuanto al plano morfológico, el texto tiene un tono solemne y grave, acorde con la importancia del momento histórico. Esto se puede ver claramente en los conceptos clave y recurrentes del texto, como "destino", "sufragio", "muertos", muchos de ellos son sustantivos abstractos. Esto otorga al texto un carácter reflexivo y serio.
Al mismo tiempo, destaca también el vocabulario del ámbito cotidiano, un campo asociativo donde figuran términos como "mesilla de noche", beso", "instituto", "muelas", "café", "lecciones", "cesta de la compra", etc. Estos sustantivos concretos permiten al texto construir, a base de enumeraciones, una realidad cotidiana que ha sido destruida por el horror del terrorismo.
En ese otro campo semántico, encontramos términos como "bombas", "desgarrado", "masacre", que sirven como contraste macabro de la realidad cotidiana. La idea es reforzar el concepto de que todo ha cambiado, de que aquellas cosas que se daban por sentadas, ahora es necesario reevaluarlas a la luz de los terribles acontecimientos.
En cuanto a los verbos, destaca el uso recto de los tiempos en pretérito perfecto simple para explicar el atentado, frente al pretérito imperfecto que sirve para explicar cómo se hacían las cosas antes, y por último estaría el presente de indicativo, para señalar el tiempo de la narración.
La anáfora destaca como elemento de cohesión, colocando a las víctimas en el "ellos", muchas veces omitido ("los muertos de ayer"), frente a los terroristas ("los salvajes") y a la segunda persona del singular (el lector) o a la primera del plural (el autor y el lector).
En el análisis pragmático, destaca un emisor legitimado por su preocupación y vocación demócrata, cuyo mensaje de unión intenta reconciliar a los lectores españoles en un momento muy complicado. El autor trata de advertir a los lectores de que la democracia ha sido atacada también en esos atentados, y que no debemos olvidar lo que nos caracteriza como sociedad: la unión a través de una política democrática. El destinatario es cada uno de los ciudadanos con derecho a voto.
A1c) El tipo de texto es argumentativo, una columna de opinión dentro del ámbito de las ciencias sociales. La estrategia principal del autor es emplear las enumeraciones para que todos los lectores se sientan incluidos en el dolor y como parte de la solución democrática al conflicto.
A2)
Se ha producido un atentado en Madrid contra la democracia, y en este momento de dolor y tragedia, es cuando más falta hace permanecer juntos y unidos en una idea de sociedad donde la violencia deje paso a las urnas y a la voluntad del pueblo. La pérdida de las víctimas ha dejado un gran dolor, pero no debería ser una fractura social.
A3)
En el debate que se plantea sobre la posibilidad de infringir derechos del ciudadano en aras de la lucha antiterrorista, me posiciono firmemente en contra.
Creo que no hay ninguna situación que justifique que los ciudadanos pierdan uno de sus derechos fundamentales. Los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado disponen de muchos medios para llevar a cabo investigaciones, detenciones y acusaciones para que todo aquel sospechoso de actividad terrorista sea llevado ante la justicia.
Asimismo, el poder judicial es el que debe velar por el cumplimiento de las sanciones y castigos impuestos a aquellos que pongan en peligro la salud del sistema democrático. Ya otros países, como EEUU, aprobaron leyes de este tipo a principios del siglo XXI, y el resultado fue poco esperanzador.
Es cierto que a partir de los datos personales de cualquier usuario, puede ser más sencillo localizar, prevenir y evitar futuros atentados terroristas, pero creo que el estado de derecho en el que vivo debería ser capaz de desarrollar mecanismos como aquellos que, años después, llevarían a la rendición de ETA.
Para concluir, coincido con el autor en que el miedo no debe dejar que la democracia pierda fortaleza social. Es una obligación de todos nosotros conseguir que el sistema funciones desde el respeto a las leyes.
A5)
Antiterremoto es un adjetivo relacional, especificativo, masculino y singular. Se trata de un neologismo a partir del adjetivo “antiterrorista”. La palabra está formada por un morfema prefijo derivativo (anti-), el lexema -terr- y un morfema sufijo derivativo culto -mot-. Por último, hay un morfema flexivo de género masculino -o. Por todo ello, considero que la palabra es derivada.
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