Analiza sintácticamente las siguientes oraciones:
1.- Si os pensábais que esto iba a ser un paseíto por el campo, vais listos, niños.
2.- A fin de cuentas, esta es mi última lista de oraciones y pienso hacer un ejemplar y maléfico uso de ella.
3.- Pensad en lo mucho que vais a echar de menos estos entrañables momentos sintácticos: no hay palabras para tanta emoción, ¿verdad?
4.- O qué me decís del momento en el que en esa prueba os pongan una oración tirada y os frotéis las manos de puro placer.
5.- Claro que salir de esa prueba como el César conquistador será aún más glorioso; ya veréis, ya.
6.- Es como cuando uno sube una montaña muy alta, mira hacia abajo y dice para sus adentros, satisfecho: olé ahí yo mismo.
7.- Y dentro de mucho tiempo, cuando seáis abueletes, podréis decir a vuestros nietos que vosotros subisteis el Everest de la sintaxis.
8.- Os escucharán atónitos mientras rememoráis las sutiles y nunca suficientemente alabadas indirectas en forma de oraciones.
9.- Les hablaréis de aquellas parrafadas sin sentido, aunque ni de lejos podrán imaginar el dolor, sufrimiento y sudores fríos que hubisteis de pasar.
10.- Y se os llenará la voz de emoción, y los ojos de lágrimas, porque a fin de cuentas sabréis que ese mérito es vuestro y solo vuestro.
11.- Cada vez que alguien os diga que sufrió con la sintaxis en el instituto, los miraréis desde vuestra atalaya como si fueran hormigas.
12.- En comparación, ellos fueron a brincar por las praderas, mientras que vosotros habéis estado en el Vietnam de la lengua española.
13.- No hubo oración que se os resistiera, locución que no detectaseis o trampa mortal en la que no cayerais con tanta emoción como entusiasmo.
14.- Puede que a veces os preguntéis para qué demonios servía esto de los barquitos, como hace el resto de mortales.
15.- Sin embargo, ahora y siempre estaréis en posesión de algo mucho más valioso que el valor práctico: el conocimiento profundo de vuestra lengua nativa.
16.- Porque vosotros sois mecánicos del idioma, no únicamente pilotos de medio pelo que no saben ni por dónde les da el aire.
17.- Sois capaces de construir textos complejos, descodificar los que se os plantean y salir airosos del envite.
18.- Sabéis leer entre líneas, destacar lo esencial, defender vuestras ideas y argumentarlas con pasión y coherencia.
19.- Ser conscientes de todo ello y del mérito que implica es todo uno, una auténtica demostración de madurez.
20.- Algo por lo que sin duda, merece la pena haber hecho todo este esfuerzo durante tantos años, así como mi más sincero reconocimiento.
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