Modelo a)
La verdad que yo pienso que lo de los libros electrónicos es una buena idea porque ya está bien de cargar con las mochilas hasta arriba como si fuéramos unos burros, que no digo yo que no haya que llevar libros a clase y eso, pero de ahí a que te cargues todo el día para nada, porque luego muchas asignaturas ni siquiera usan luego el libro y entonces para qué te lo hacen traer, que se pongan de acuerdo.
Por eso el libro electrónico es una buena idea, porque no pesa casi nada y ahí lo llevas todo metido y no es tan aburrido como el libro normal de papel, lo malo que se te acabe la batería porque en clase no te dejan enchufar el móvil tampoco así que imagínate el libro, además que no habría enchufes para todos y tendríamos que hacer cola, y claro, así no se puede dar clase ni nada.
Claro que ahora que caigo, también se pueden compartir libros y así llevas tú una mitad y la otra la lleva tu compañero, pero sin embargo lo del e-book no se puede compartir porque las pantallas no son muy grandes, y además dicen que te quedas ciego si las miras mucho rato, así que va a ser mejor llevar el otro.
Total, que cada uno haga lo que quiera.
Modelo b)
En el debate sobre el libro electrónico o en papel que se nos propone para el examen en la presente pregunta, yo me posiciono claramente a favor del primero.
Primeramente, yo creo firmemente que en estos tiempos que corren donde nadie quiere quedarse atrás y todos queremos estar a la última, ¿alguien se plantea no tener un teléfono móvil? Pues con los libros electrónicos pasará lo mismo a no mucho tardar, es cuestión de tiempo y está a la vuelta de la esquina que quien más, quien menos tenga uno en su mochila.
Según una encuesta, un 60% de los lectores prefieren los libros electrónicos porque pesan menos, aunque hay algunos libros que pesan menos todavía. La mayoría de los lectores dicen que se sienten más cómodos leyendo en la cama o en el baño. Y como decía Gandhi, hay que ser el cambio que queremos ver en el mundo, por lo que si todos compramos y usamos un libro electrónico, al final todo el mundo tendrá uno de tanto verlo.
En resumidas cuentas, me quedo con el libro electrónico clarísimamente.
Modelo c)
Estoy a favor de la lectura en papel, dentro del debate entre los nuevos formatos y los tradicionales, por los motivos que explicaré a continuación.
En primer lugar, llevo toda mi experiencia como estudiante haciendo uso de libros, cuadernos y apuntes en papel, por lo que estoy más que acostumbrada a trabajar en este formato. Me resulta más fácil fijar los conocimientos, retenerlos en la memoria e incluso entenderlos cuando los tengo en este formato. Cuando he intentado leer algún libro de texto o relacionado con los estudios en formato electrónico nunca he conseguido centrarme de la misma manera.
En segundo lugar, en la lectura como entretenimiento, soy partidaria de ir construyendo una pequeña biblioteca personal, igual que hago con otras aficiones, como los videojuegos. En ambos casos me ocurre que con el formato digital nunca soy consciente del todo de cuántos tengo, mientras que el hecho de tenerlos en la estantería no solo me hace tener más clara mi colección, sino también, y esto es lo más importante, disfrutarlos de uno en uno. Cuando se tiene un catálogo de cientos de libros o juegos en un formato digital, lo normal es no leer la mayor parte de ellos.
Es cierto que el formato digital tiene algunas ventajas, como la comodidad o el ahorro de espacio, pero para mí no son argumentos tan sólidos como los que he expuesto. Además, si por un accidente se me estropeara el libro electrónico no podría acceder a ninguno de mis libros, algo que con el formato físico es más difícil que ocurra.
En resumen, me reafirmo en que el formato tradicional ha aguantado el tirón de la tecnología mucho mejor de lo que ha ocurrido en otros ámbitos, como la música o el cine, y esto es porque todavía quedamos lectores que seguimos defendiendo un modo de acceder al conocimiento que no pasa de moda.
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