Textos
del Modernismo
Sonatina
(Rubén Darío)
La
princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa?
Los
suspiros se escapan de su boca de fresa,
que
ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La
princesa está pálida en su silla de oro,
está
mudo el teclado de su clave sonoro,
y
en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.
El
jardín puebla el triunfo de los pavos reales.
Parlanchina,
la dueña dice cosas banales,
y
vestido de rojo piruetea el bufón.
La
princesa no ríe, la princesa no siente;
la
princesa persigue por el cielo de Oriente
la
libélula vaga de una vaga ilusión.
¿Piensa,
acaso, en el príncipe de Golconda o de China,
o
en el que ha detenido su carroza argentina
para
ver de sus ojos la dulzura de luz?
¿O
en el rey de las islas de las rosas fragantes,
o
en el que es soberano de los claros diamantes,
o
en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz?
…
Lo fatal
(Rubén Darío)
Dichoso el árbol que es apenas
sensitivo,
y más la piedra dura, porque ésta ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
y más la piedra dura, porque ésta ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser, y no saber nada, y
ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido, y un futuro terror…
y el temor de haber sido, y un futuro terror…
Y el espanto seguro de
estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,
¡y no saber adónde vamos
ni de dónde venimos…!
Adolescencia (Juan Ramón Jiménez)
y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,
¡y no saber adónde vamos
ni de dónde venimos…!
Adolescencia (Juan Ramón Jiménez)
En el balcón, un instante
nos quedamos los dos solos.
Desde la dulce mañana
de aquel día, éramos novios.
El paisaje soñoliento
dormía sus vagos tonos,
bajo el cielo gris y rosa
del crepúsculo de otoño.
Le dije que iba a besarla;
bajó, serena, los ojos
y me ofreció sus mejillas,
como quien pierde un tesoro.
Caían las hojas muertas,
en el jardín silencioso,
y en el aire erraba aún
un perfume de heliotropos.
nos quedamos los dos solos.
Desde la dulce mañana
de aquel día, éramos novios.
El paisaje soñoliento
dormía sus vagos tonos,
bajo el cielo gris y rosa
del crepúsculo de otoño.
Le dije que iba a besarla;
bajó, serena, los ojos
y me ofreció sus mejillas,
como quien pierde un tesoro.
Caían las hojas muertas,
en el jardín silencioso,
y en el aire erraba aún
un perfume de heliotropos.
No se atrevía a mirarme;
le dije que éramos novios,
…y las lágrimas rodaron
de sus ojos melancólicos.
le dije que éramos novios,
…y las lágrimas rodaron
de sus ojos melancólicos.
Cantares
(Manuel Machado)
Vino, sentimiento, guitarra y poesía
hacen los cantares de la patria mía.
Cantares...
Quien dice cantares dice Andalucía.
A la sombra fresca de la vieja parra,
un mozo moreno rasguea la guitarra...
Cantares...
Algo que acaricia y algo que desgarra.
La prima que canta y el bordón que llora...
Y el tiempo callado se va hora tras hora.
Cantares...
Son dejos fatales de la raza mora.
No importa la vida, que ya está perdida,
y, después de todo, ¿qué es eso, la vida?...
Cantares...
Cantando la pena, la pena se olvida.
Madre, pena, suerte, pena, madre, muerte,
ojos negros, negros, y negra la suerte...
Cantares...
En ellos el alma del alma se vierte.
Cantares. Cantares de la patria mía,
quien dice cantares dice Andalucía.
Cantares...
No tiene más notas la guitarra mía.
hacen los cantares de la patria mía.
Cantares...
Quien dice cantares dice Andalucía.
A la sombra fresca de la vieja parra,
un mozo moreno rasguea la guitarra...
Cantares...
Algo que acaricia y algo que desgarra.
La prima que canta y el bordón que llora...
Y el tiempo callado se va hora tras hora.
Cantares...
Son dejos fatales de la raza mora.
No importa la vida, que ya está perdida,
y, después de todo, ¿qué es eso, la vida?...
Cantares...
Cantando la pena, la pena se olvida.
Madre, pena, suerte, pena, madre, muerte,
ojos negros, negros, y negra la suerte...
Cantares...
En ellos el alma del alma se vierte.
Cantares. Cantares de la patria mía,
quien dice cantares dice Andalucía.
Cantares...
No tiene más notas la guitarra mía.
En ti pensaba, en tus
cabellos (José Martí)
En
ti pensaba, en tus cabellos
que
el mundo de la sombra envidiaría,
y
puse un punto de mi vida en ellos
y
quise yo soñar que tú eras mía.
Ando
yo por la tierra con los ojos
alzados
-¡oh, mi afán!- a tanta altura
que
en ira altiva o míseros sonrojos
encendiólos
la humana criatura.
Vivir:
-Saber morir; así me aqueja
este
infausto buscar, este bien fiero,
y
todo el Ser en mi alma se refleja,
y
buscando sin fe, de fe me muero.
Buenas tardes Ignacio.Tengo una duda sobre el poema:En ti pensaba en tus cabellos.No sabría decir si el tema es la angustia existencial o mal de amores.
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