Poesía barroca.          A) Francisco de Quevedo     1)   Miré los muros de la patria mía,  si un tiempo fuertes ya desmoronados  de la carrera de la edad cansados  por quien caduca ya su valentía.     Salime al campo: vi que el sol bebía  los arroyos del hielo desatados,  y del monte quejosos los ganados  que con sombras hurtó su luz al día.     Entré en mi casa: vi que amancillada  de anciana habitación era despojos,  mi báculo más corvo y menos fuerte.     Vencida de la edad sentí mi espada,  y no hallé cosa en que poner los ojos  que no fuese recuerdo de la muerte.     2)A una dama bizca y hermosa   Si a una parte miraran solamente  vuestros ojos, ¿cuál parte no abrasaran?  Y si a diversas partes no miraran,  se helaran el ocaso o el Oriente.     El mirar zambo y zurdo es delincuente;  vuestras luces izquierdas lo declaran,  pues con mira engañosa nos disparan  facinorosa luz, dulce y ardiente.     Lo que no miran ven, y son despojos  suyos cuantos los ven, y su conquista  da a l...